La obra “La tuneladora” de Fernando Lalana se presenta como
una historia de carácter policíaco que se desarrolla en España tratando de la
resolución de un caso totalmente innovador. Lalana utiliza un método extraño de
juego de palabras para generar una picardía en su obra y poder captar una
atención divertida. Por lo que se puede afirmar que el planteamiento de la obra
contribuye a una máxima atención e iniciativa por parte del lector.
La obra misma es todo un enigma desde el inicio hasta el
final, los personajes extravagantes resultan aparentar ser comunes y se
presentan con papeles redondos y los escenarios son ideales para todo lo que se
ha mencionado sobre la obra.
Como conclusión, la obra, sus personajes y sus escenarios
invitan al público a introducirse y dejarse llevar por la lectura enmarañada
que presenta y a mantenerse con las ansias de resolver el caso. Este es un buen
ejemplo de una lectura agradable para el lector y es un buen ejemplo del género
detectivesco ya que genera que el lector se sienta un verdadero detective. No
queda más que recomendar este espectacular libro y agradecer a Fernando Lalana
por haber regalado una excelente historia.
Sebastián TANG YEP
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